viernes, 18 de junio de 2010

«Conócete a ti mismo»

"Libertad, liberación. Ésta debe ser la meta del hombre. Llegar a ser libre, escapar de la servidumbre: es por esto por lo que un hombre debería luchar cuando haya llegado a ser, aunque sea un poco, consciente de su situación. Es la única salida para él, porque nada es posible mientras siga siendo un esclavo interior y exteriormente. Pero no puede dejar de ser esclavo exteriormente mientras interiormente siga siendo un esclavo. Por consiguiente, para llegar a ser libre tiene que conquistar la libertad interior.
"La primera razón de la esclavitud interior del hombre es su ignorancia, y sobre todo, su ignorancia de sí mismo. Sin el conocimiento de sí, sin la comprensión de la marcha y de las funciones de su máquina, el hombre no puede ser libre, no puede gobernarse y seguirá siendo siempre esclavo, y el juguete de las fuerzas que actúan sobre él."Esta es la razón por la cual, en las enseñanzas antiguas, la primera exigencia al comienzo del camino de la liberación, era
Conócete a ti mismo»."
En la reunión siguiente, G. comentó estas palabras: "Conócete a ti mismo".
—Esta fórmula, generalmente atribuida a Sócrates, en realidad se encuentra en la base de muchas doctrinas y escuelas mucho más antiguas que la escuela socrática. Pero aunque el pensamiento moderno no desconoce la existencia de este principio, no tiene sino una idea muy vaga de su significado y de su alcance. El hombre ordinario de nuestra época, aun si se interesa en la filosofía o en las ciencias, no comprende que el principio «Conócete a ti mismo» se refiere a la necesidad de conocer su propia máquina, la «máquina humana». La estructura de la máquina es más o menos la misma en todos los hombres; por lo tanto es esta estructura la que el hombre debe estudiar primeramente, es decir las funciones y las leyes de su organismo.
Ouspensky, P. D. - Fragmentos de una enseñanza desconocida